Lo crean o no, esta es la Embajada de Holanda en Etiopía. No se parece a su edificio burocrático normal, pero tal vez más agencias del gobierno deben tener señales de que no es sólo estética inusual, pero ¿cómo los arquitectos Dick van Gameren y Bjarne Mastenbroek-drew lograron influencias de dos culturas diferentes?
Por ejemplo, la textura rugosa de las paredes refleja la roja tierra de Etiopía y los consejos de su arquitectura sombrero para rupestres de Lalibela, la iglesias. Un jardín de piscinas de poca profundidad en el techo rinde homenaje a la topografía de bajo-altitud de los Países Bajos.
También aprovecha el entorno circundante. A pesar de que está establecido en medio de un gran bosque de eucaliptos, que se encuentra en un sitio con pendiente, por lo que puede aprovechar el sol para la calefacción, refrigeración y ventilación. Y la quienes saben de la materia en la arquitectura han puesto su sello de aprobación a la embajada-que en 2007 ganó el Premio Aga Khan de Arquitectura, un premio destacado de la arquitectura en las sociedades islámicas. Cada aspecto del diseño del edificio se une para crear algo moderno y sorprendente, y un lugar en que nunca esperaría las personas para hacer cola y obtener su visa renovada.
Fuente: Gizmodo
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